La dieta militar de tres días para perder peso

Alan Neira Trainer | Updated 16 oct 2023

Este tipo de dieta militar es la más indicada para ocasiones puntuales. Ya que están pensadas para depurar el organismo y bajar volumen en poco tiempo, favoreciendo la quema de grasa.

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PIERDE PESO EN 3 DÍAS

La dieta militar es una opción para perder peso en tres días, diseñada para desinflamar el cuerpo y depurar el organismo. Se enfatiza que es importante no pasar hambre y disfrutar de los alimentos que te gustan. A pesar de su nombre, la "Dieta Militar" no tiene ninguna conexión real con las fuerzas armadas y carece de acreditación científica.

Duración de la dieta militar para perder peso

La dieta militar para perder peso tiene una duración máxima de 3 días, con 4 días de descanso entre cada ciclo si se desea repetir. Durante estos 3 días, se suprimen las comidas a media mañana y merienda, y se restringen ciertos alimentos y calorías.

La dieta se destaca por su breve duración y se basa en una alta ingesta de proteínas. No se recomienda realizar actividades deportivas durante este período, pero se pueden realizar ejercicios cardiovasculares moderados, como caminar o andar en bicicleta durante 30 minutos a una hora, preferiblemente en ayunas.

Los alimentos clave de la dieta militar

La dieta militar de tres días es estricta y restrictiva en la selección de alimentos permitidos.

Incluye una alta cantidad de proteínas, como carne, huevos y atún, así como productos de origen vegetal como manzanas y zanahorias.

Permite pan integral, varios tipos de queso (como queso fresco y requesón), y los desayunos a menudo consisten en café y té verde.

Sorprendentemente, incluso se permite el helado de vainilla como parte de los alimentos que se pueden consumir siguiendo esta dieta.

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Ejemplo de dieta militar para perder peso

A lo largo de esta dieta militar se ingieren calorías de mayor a menor cantidad y los ingredientes que se emplean cuentan con un alto índice proteico.

Este es un ejemplo de la dieta que puedes seguir:

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DÍA 1

Desayuno:

Una rebanada de pan tostado con crema de cacahuete o aceite de oliva.
Una taza de café o té (con cafeína recomendada).

Comida:

Una tosta de pan integral.
Una lata de atún en conserva (170 g).
Una taza de café o té.

Cena:

Una porción moderada de carne magra (pollo, pavo o carne roja) (85 g).
Guarnición de judías verdes (340 g).
Postre: medio plátano, una manzana pequeña y una taza de helado de vainilla (340 g).

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DÍA 2

Desayuno

Empieza el día tomando una tostada de pan integral con un huevo cocido y una mitad de plátano, además de café o té si quieres.

Comida

Apostamos de nuevo por un huevo cocido al ser un alimento rico en proteínas y grasas buenas, una taza de queso fresco o skyr y cinco galletas saladas.

Cena

Carne magra que puede ser pavo o pollo, junto a una taza de brócoli, media taza de zanahorias y medio plátano. También 170 g de helado de vainilla, proteico a poder ser.

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DÍA 3

Desayuno

Una loncha de 30 gramos de queso cheddar o requesón; cinco galletas saladas, una manzana pequeña. Puedes tomar una taza de café o té verde, perfecto para adelgazar.

Comida

A mediodía solo podrás tomar una rebanada de pan tostado, integral siempre, y un huevo duro.

Cena

Una lata de atún en conserva, medio plátano y 340 g de helado de vainilla proteico a poder ser y sin lactosa.

Este tipo de dietas funcionan a corto plazo y no es recomendable seguirlas durante mucho tiempo, al menos sin consultarlo con un especialista. Mientras la estés haciendo has de seguir tomando 2 litros de agua diarios para hidratar el cuerpo y eliminar las toxinas que no necesitas.

El resto de días de la semana que no sigas este plan mantén una alimentación equilibrada sin excesos para así no sufrir el llamado efecto rebote que tanto nos asusta.